¿Qué es herpes zóster?
El herpes zóster, también conocido como culebrilla, es una enfermedad producida por la reactivación del Virus de la Varicela zóster (VVZ), este virus no es el causante del herpes labial ni genital, sino el que causa la varicela. Una vez que la persona padece varicela, el virus se mantiene inactivo en el tejido nervioso, puede permanecer de esta manera durante años o incluso durante toda la vida. (1)
Una de las manifestaciones del herpes zóster consiste en la presencia de un salpullido o ampollas dolorosas en la piel que generalmente se presentan de un lado del cuerpo o de la cara (1).
El herpes zóster es una enfermedad común, ya que 1 de cada 3 personas desarrollará una reactivación del virus en forma de herpes zóster que puede provocar complicaciones graves y duraderas (2, 3, 4).
La complicación más frecuente es la neuralgia posherpética (NPH) que se presenta en 20-30% de las personas que padecieron herpes zóster y se define como un dolor persistente, en el sitio donde se reactivó el virus y que puede durar meses o incluso años. Otras complicaciones incluyen afecciones en los ojos que pudieran producir ceguera; problemas de audición; inflamación del cerebro e incluso la muerte (5).